El que se fue a Sevilla, perdió su silla

Buenas noches paleomaníacos. ¿Habéis ido a Sevilla? ¿Habéis perdido una silla?     Vamos a descubrir la verdad tras este refrán.

Situémonos. Nos encontramos en la Castilla del siglo XV, bajo el reinado de Enrique IV de Trastámara.

El lugar: Sevilla.

El culpable: un sobrino de Don Alonso Fonseca, arzobispo de Sevilla.

Este sobrino, a su vez, era arzobispo de Compostela. Pero en ese momento había revueltas en Galicia1 y difícilmente podría tomar el cargo. Ante esta situación, su tío se ofreció a viajar a Santiago para facilitarle las cosas. Para no dejar sus negocios en su sede en Sevilla, le pidió a su sobrino que lo sustituyera mientras tanto.

Efectivamente, tal y como os imagináis, cuando Don Alonso cumplió su misión y volvió a Sevilla, se encontró con que su sobrino se negaba a abandonar la sede. Hizo falta la intervención del Papa y del Rey Enrique para que regresara a Santiago. Una vez allí, fue sentenciado a cinco años por otros delitos, pero eso no impidió que continuara con su carrera. Cosas de la vida, posteriormente tuvo que ceder su arzobispado a su hijo.

Aquel suceso fue muy notable en su época, y así debió de configurarse el refrán

el que se fue de Sevilla, perdió su silla

y no como lo conocemos hoy,

el que se fue a Sevilla, perdió su silla

porque realmente, como hemos visto, don Alonso fue a Santiago de Compostela, para lo cual debió irse de Sevilla y… dejar su silla.

1: El movimiento social más significativo de las historia de Galicia (y posiblemente la mayor revuelta europea de todo el siglo XV) fue el levantamiento irmandiño, una revolución popular que destruyó la mayor parte de las fortalezas de la nobleza gallega. Tuvo lugar entre 1467 y 1469, y comenzó en una situación de conflicto social (hambre, epidemias y abusos por parte de la nobleza gallega) y político (guerra civil en Castilla).

Fuentes

P. Nevzorova, K. Abdullayev, G. Castaner. Disertación Magistrado. Analises lingüística y literaria de los refranes. Ministerio de Enseñanza superior y media especializada, Facultad de filología española. Universidad Estatal Uzbeca de Lenguas Mundiales (2009).

Dedicatoria

Inicio esta nueva y ocasional sección para dedicar esta entrada a mi compañero José Luis, que fue el que me inspiró para esta entrada.


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